martes, 15 de mayo de 2018

Triatletas tipo

Se han hecho muchas clasificaciones de triatletas.
Cada triatleta tiene su punto de vista del triatlón y yo tengo el mio, así que he decidido hacer mi propia clasificación.
Siempre con un toque de humor, ¡qué nadie se me ofenda!

Aquí va:

EL PRO

Este es bueno de verdad. A pesar de nadar como un pez, montar en bici como un bestia y correr como un tiro pocas veces les oirás alardear de sus logros.
Son humildes, cuando hablan apenas levanta la voz y a pesar de tener un talento innato para el triatlón entrenan como el que más.
Son un ejemplo de deportista.

Yo los clasifico en dos niveles: los megapros donde estarían Noya, Frodeno, Daniela Ryf, Mola, Raña, Alarza, etc. Y los pros donde metería a gente cómo Vicente Hernández, Gurutze Frades, etc.
Ambos son muy buenos pero, en mi opinión, los primeros están un punto por encima de los segundos.

                                                     
                                                      El boss, Javier Gómez Noya

EL PSEUDOPRO

Este también es bueno. En general anda bastante en las tres disciplinas pero ni por asomo como los pros de verdad.
A diferencia de los anteriores este grupo si presume más de sus ritmos, intensidad en los entrenamientos, etc.
Intentan crear un aura a su alrededor para demostrar que son mejores que tú.
En los triatlones con drafting suelen chillar mucho pidiendo que la gente entre a dar relevos, Que ellos entren ya es otro cantar.

Siendo honestos a todos nos gusta presumir de nuestros entrenamientos, sino fuera así no tendríamos Strava.

EL TOPE DE GAMA

Este es un clásico reconocible en cualquier carrera.
Tiene el mejor neopreno que el dinero pueda permitir.
Una bici sacada directamente del Tour de Francia.
Zapatillas adaptadas a cada distancia series de 100, 400, 1000, 1500, 2000, 10 km, media y maratón. Un reloj que te dice hasta cuando tienes que ir a la baño y por su puesto unas Oakley Jawbreaker y full equipe de ropa Rapha.

A la mayoría nos da envidia su material, cierto, pero también es cierto que me alegro mucho cuando yo adelanto a alguno de estos subido en mi bici y él sobre su bici de 10.000€.
Como dice un amigo mio, lo que mata no es la flecha es el indio.

EL PRIMER PRECIO

De estos también puedes ver alguno en los triatlones. Suelen ir vestidos de ropa de una famosa macrotienda de deporte francesa.
Aquí tienes a los novatos, que lógicamente no van a hacer el desembolso que supone el triatlón todo de golpe, y a los que les da igual todo.
Estos últimos, se presentan en las carreras vestidos de cualquier forma, pueden ir a montar en bici con  un hierro y les da lo mismo, son felices así.
Les admiro hasta cierto punto, no se rigen por ningún tipo de moda o convención y ahorran un montón, pero un poco de glamour triatlético tampoco hace daño a nadie.

Soy de los que piensa que además ser triatleta hay que parecerlo. A mi particularmente me gusta que me identifiquen como triatleta. Es una opinión 100% personal, no pretendo convencer a nadie con ella.

EL IRON MAN

También incluyo aquí a los de media distancia. Ya empiezan a tener años, a partir de los treinta y tantos.
Normalmente llevan unos años de triatlón a sus espaldas y sus motores ya son más diésel que gasolina.
Eso no quiere decir que no anden, no saldrán nunca los primeros del agua pero se suben en la bici, se meten 90km por debajo de 3h y luego corren con bastante solvencia.
Si la distancia es IM hacen lo mismo pero con el doble de kms.

Pocas veces los verás con un trisuit sin mangas, están secos y con  moreno ciclista. Corren con gorra porque 21 o 42 km al sol (y más si el pelo ya clarea un poco) requieren llevar la cabeza tapada.
Entrenan bien, controlan lo que comen y beben con bastante exigencia, pero a la cerveza en momentos clave no renunciarán nunca. Al fín y al cabo se la han ganado.



                        Me gusta pensar que cada vez estoy mas cerca de este grupo :)


EL BRUTO

Es una mezcla del primer precio y el iron man.
Les da lo mismo el material porque ellos son brutos, lleven lo que lleven van a andar bien.
Con una bici de 15kg y en un circuito con cuestas sacaran una media por encima de 30 km/h sin sufrir.
Pueden comer cualquier cosa, da lo mismo que sea en las horas previas o durante la carrera. Pueden tomarse 6 cervezas la noche anterior al triatlón y correr decentemente al día siguiente.
Su técnica es muy mala o nula pero con todo y con eso nos pasan por encima al 80% de los triatletas.

Mi antiguo compañero Jirout, de la Academia Civil de Gijón, es la viva imagen de este tipo de triatleta.

EL OLD SCHOOL

A estas alturas de la película, el rollo old school es más postureo que otra cosa, pero todavía puedes ver a algún elemento con top ombliguero y farda.

Mis pupilos Michael Martuan y Juanma Vergara al más puro estilo old school junto con el gran Dani Rodríguez.


No he dicho nada de las chicas.
Gracias a Dios cada vez hay más chicas triatletas y muchas con un nivel que ya quisiera yo para mí. Yo entreno a unos cuantas maravillosas, pero me siento incapaz de hacer una clasificación de ellas.
He visto a miles de triatletas chicos, pero aún no he visto a tantas chicas como para hacer un clasificación.
Si hay alguna que se anime a hacerla que me la envíe y espero que el número de chicas siga creciendo año tras año.

Dadle duro!

martes, 17 de abril de 2018

¡Qué duro es ser cheer leader!

El pasado domingo llegando a la Casa de Campo para ver a mis deportistas en el Duatlon Villa de Madrid, me fijé en la cantidad de familiares, amigos, novias y novios que van a ver cualquier evento deportivo.
Al lado de cada corredor, triatleta, nadador, etc suele haber al menos un/a cheer leader dispuesto a dar todo su apoyo al deportista de turno.

Son pocas las veces en las que acudo a un evento deportivo como espectador, lo normal es que vaya a competir.
Como no se muy bien lo que sienten las personas que van a vernos en cada una de nuestras pruebas, he pensado que lo mejor es consultar a una experta en estas lides.
Quien mejor para explicarlo que la persona que, desde la barrera, ha hecho casi tantos triatlones como yo.
Le he pedido a mi novia que cuente como vive ella uno de mis días de competición.

Para ella, según sus propias palabras, "el día de competición es la gota a que colma el vaso".
Le pregunto que por qué lo ve así y me dice que no hay que no me olvide de que para llegar a ese día han pasado otros muchos con la casa llena de trastos deportivos, la lavadora siempre llena de mi ropa y bicis en el rodillo invadiendo el salón por poner algún ejemplo.

Como veo que por ese camino voy a salir perdiendo, mejor volver a retomar el tema del día de competición y le pregunto como es un día de esos para ella.
Respuesta contundente: "agotador ".

¡Agotador, será para mi que soy el nada, pedalea y corre!

Su réplica me deja sin capacidad de respuesta:
"Me levanto a la misma hora que tú. Espero a que organices todo tu material en la transición muerta de sueño y muchas veces no hay ningun bar cerca donde tomar un café.
Veo un enjambre de gorros y trajes de neopreno cuando estás nadando.
Te veo pasar un segundo cuando vas a con la bici.
Lo paso mal cuando pasáis 30 bicis juntas a toda velocidad y creo que vais a ir al suelo en la siguiente curva, o cuando vas corriendo como un zombie antes de llegar a la meta.
Voy corriendo de un lado a otro para poder coger un sitio donde hacerte una foto o un vídeo, porque sino luego me dirás que cómo no te he hecho ninguna.
Cuando creo que ya acabas, te tiras un buen rato comiendo, comentando la jugada en la zona postmeta y todavía tienes que recoger tu material".

Tocado y hundido.
Básicamente echa las mismas horas que yo, lo pasa mal a ratos y todo sin haberlo elegido voluntariamente.

Le pregunto que recomendaría a l@s cheer leader novat@s y me lo deja claro:
"El móvil con la batería a tope para entretenerte y hacer fotos.
Mirar que tiempo hará por si hay que llevar abrigo, paraguas o crema solar.
Intentar engañar a alguien para que te acompañe o hacerte amig@ de otros cheer leaders".

La verdad es que, hasta el pasado domingo, no me había planteado lo duro que es ser cheer leader y aún más serlo de un matado como yo.
Ir a ver como Noya peleaba con los Brownlee por un título mundial es mucho mas divertido que verme a mi entrar en el puesto 50.

Sirva este de post de homenaje a todos los que nos acompañan día tras día y carrera tras carrera.
Nos quieren tanto que vienen con nosotros muchas veces sin entender porqué lo hacemos.

Mi más sincero agradecimiento a todos l@s cheer leader que llenan las aceras de muchas ciudades y en especial a los míos.

Foto con mis padres en el Cto. de España de Triatlón Cross en Castro Urdiales 2015.         Diluvio y barrizal que aguantaron como unos benditos.


                  Publicación en RRSS de mi novia en el mismo campeonato 😁😁

Dadle duro!

domingo, 1 de abril de 2018

Hazte un Sanders

Los triatletas somos unos machacas, creo que a estas alturas nadie lo duda, pero si en los últimos años ha aparecido un triatleta machaca por excelencia ese es Lionel Sanders.

Llevo un tiempo siguiendo sus métodos de entrenamiento, y a medida que veo los vídeos que sube a las RRSS alucino todavía más.

Voy a analizar sus entrenamientos segmento a segmento.

-Natación-

Hace la mayor parte de sus sesiones en una endless pool.
Para los que no sepan lo que es, se trata de una piscina de 4 o 5 metros de largo en la que se nada contracorriente y no te mueves del sitio.
Todos los que entrenamos en piscina corta acabamos hasta el gorro los días que tenemos sesiones largas. Yo al menos, acabo harto de contar largos, hacer volteos y mirar el reloj para saber los metros que llevo.
Pues ahora imagina un entreno de 4000 metros sin moverte del sitio... sin palabras me quedo sólo de pensarlo.

-Bicicleta-

Rodillo, horas y horas de rodillo.
La sesión más larga de rodillo que he sido capaz de hacer ha sido de 2 horas. Ver series o documentales lo hacen más liviano, pero después de horas de potro de tortura ni el culo más curtido se libra de acabar como el de un mandril.
El señor Sanders hace entrenos en rodillo de hasta 200km, unas 4 horas,  no me puedo imaginar cómo debes bajarte de la bici.

-Carrera-

¿Para qué salir a correr a la calle o el campo pudiendo hacer tiradas de 30 km en cinta?
Esto es lo que hace este señor.
Yo soy partidario de la cinta, sobre todo en entrenamientos tipo multitransiciones o combinando trabajo de fuerza en gimnasio con series de carrera a ritmo alto.
De ahí, a hacer 2h en cinta va un mundo. Prefiero correr por el campo cual animal salvaje que dar vueltas a la rueda cual hámster.

Todos estos entrenamientos más las sesiones de fuerza las hace metido en su casa día tras día. A mi me daría la sensación de estar encarcelado.

No quiero que se entienda este post como una crítica a sus métodos, todo lo contrario.
Admiro profundamente su capacidad de sacrificio y sufrimiento, es un pro de los pies a la cabeza.
Ser capaz de hacer esos entrenamientos día tras día está sólo al alcance de unos pocos,  y encima son efectivos.
En 2017 fue subcampeón del mundo IM y no ganó por unos problemas musculares al final de la carrera.
Él dice que entrenar así le hace más fuerte mentalmente, desde luego, o te hace más fuerte o te vuelves loco.

Lo que está claro es que está marcando tendencia, hace poco vi un vídeo de Noya haciendo 30 km en cinta, corriendo a 3:15 min/km el angelito. Y no sólo entre los pros, cada vez es más común oír a populares decir: "hoy llueve, me haré un Sanders en el rodillo"

Como todo esto es mejor verlo por uno mismo os dejo un vídeo de un día de sus entrenamientos:

Día entrenamiento Sanders

Dadle duro!

lunes, 5 de febrero de 2018

VAM vs BOOM

VAM: velocidad aeróbica máxima. Es el ritmo máximo al que podemos correr en un espacio prolongado de tiempo. Superada esa velocidad en pocos minutos se entra en estado de fatiga y hay que parar o disminuir el ritmo.

BOOM: Onomatopeya que utilizamos para describir una explosión.
Aplicado al deporte, un deportista explota cuando no puede más. Revienta en un entrenamiento o en una competición.

Uno de los problemas con los que nos encontramos los entrenadores es sujetar el ímpetu de nuestros muchachos en los entrenamientos.
Cuando se juntan varios egos, es muy probable que se den piques entre compañeros y unos obliguen a otros a ir mas rápido de lo que deberían.
Esto que en muchas ocasiones es positivo, ya que permite que unos deportistas se apoyen en otros y mejoren, en otras lleva a que algunos deportistas se pasen con el entrenamiento.

Hace unos meses escribí un post: "¿Para qué quieres un entrenador si no lo usas?" donde básicamente explicaba que si te pones en manos de un entrenador es para hacer caso a lo que él te dice.

Con mis chic@s del Club Trimad estamos en pleno periodo específico con buenas sesiones de carga, y hemos tenido varios entrenamientos con series de carrera a ritmo VAM.
Lógicamente cada uno tiene su propia VAM y si tu entrenador quiere que lleves ese ritmo es el tuyo y no el de tu compañero.

Uno de los deportistas me preguntaba: ¿Pero qué pasa si voy a un ritmo mas fuerte que el mio o si hago más kms de los que están marcados?
Pues, si te saltas los ritmos o haces kms de más un día no pasa demasiado. El problema viene cuando te los saltas de forma sistemática tanto por exceso como por defecto.

Si estás entrenando siempre por encima de tus ritmos acabará apareciendo el BOOM.
A corto plazo es posible que tengas sobrecargas o lesiones. A medio plazo que entres en un estado de fatiga que te impida continuar con los entrenamientos establecidos y a largo plazo no llegarás a la competición/es que te habías marcado como objetivo en condiciones óptimas.
Todo esto siempre que la salud te respete y no tenga consecuencias más graves.

Si lo que haces es entrenar sistemáticamente por debajo de lo que eres capaz de rendir, no estarás creando en tu cuerpo las adaptaciones que te hagan mejorar.

Si tu entrenador, director técnico o persona encargada de hacer la planificación ha ubicado esos entrenamientos, cargas y ritmos es por algo.
Te está llevando pasito a pasito hasta el objetivo que tú le has dicho. Hazle caso.

No quiero que esta entrada sirva de bronca a mis deportistas, es más, entono el mea culpa. Entreno con ellos y soy el primero que de vez en cuando se calienta.
Prefiero tener deportistas a los que hay que sujetar, que triatletas a los que tienes que empujar para que trabajen o que se quejen siempre por la dureza de la sesión.

A veces, es incluso gracioso ver como alguien del grupo revienta. Es cómico verle tirado boqueando como un pez fuera del agua. Obviamente siempre que no pase de ahí, que todo se quede en unas risas y el deportista se recupere sin problema.

Mi consejo, si me lo permitís, es que trabajes siempre dentro de los ritmos pautados.
Como norma siempre es mejor que las series sean VAM y no BOOM.

Dadle duro!

domingo, 21 de enero de 2018

Datos curiosos

Me he pasado 15 días haciendo snowboard. Una semana en Avoriaz, en los Alpes Franceses, y otra en mi estación fetiche, Cerler, en el pirineo aragonés.

Desde hace tiempo he sentido curiosidad por conocer el trabajo que se realiza en una jornada de esquí o snowboard.
Hace ya unos cuantos años años, cuando los relojes con GPS eran solo para unos pocos, y los deportistas de andar por casa a lo único que podíamos optar era a llevar un pulsómetro, ya medí unas cuántas sesiones de snowboard.
Recuerdo que eran unos datos sorprendentes. Aunque sólo podía medir el tiempo total de la sesión, el gasto calórico y la frecuencia cardiaca, los datos obtenidos me llamaron la atención.
No conservo esas lecturas del pulsómetro, ese pobre reloj pasó a mejor vida, pero los rangos de frecuencia cardiaca y el gasto calórico fueron bastante más altos de lo que cabía esperar.

Aprovechando que mi nuevo reloj, un Suunto Spartan Trainer (de nada por la publicidad gratuita señores de Suunto y gracias a mi familia que fueron los que me lo regalaron) mide de todo, incluido snowboard, decidí monitorizar unas cuantas sesiones.

Os voy a poner de ejemplo la sesión más larga de todas, donde obtuve los datos mas curiosos y sorprendentes.
Antes de exponerlos quiero explicar unas cuantas cosas que ayudarán a entenderlos mejor.

Mi nivel de snowboard es alto, más de 15 años de experiencia y conozco Cerler, la estación donde hice las mediciones, como si fuera mi propia casa.
Gracias a esto pude realizar días de snowboard yendo a fuego, nada de pararme para saber hacia donde tengo que ir, solo coger el telesilla decidir desde allí por donde iba a bajar, y con todo para abajo por la pista o por la línea fuera de pista que hubiera decidido de antemano.
El reloj se para automáticamente cuando detecta que estás subiendo en la silla y se activa cuando comienzas a bajar.
Las condiciones eran excelentes, nieve de buena calidad y día soleado con una visibilidad perfecta.

Ahí van los datos:

  • Fecha 10/01/2018
  • Tiempo total 5:31:49
  • Descenso total 8367 m
  • Distancia recorrida 76,18 km
  • Velocidad máxima 84,24 km/h
  • Calorias 2190 kcal
  • Frecuencia cardiaca media 108 lpm
  • Frecuencia cardiaca máxima 167 lpm
  • Punto más alto 2624 m telesilla Gallinero
  • Punto más bajo 1507 m telesilla el Molino
Aquí tenéis la captura de pantalla de la web de Suunto:



Lógicamente un GPS no es infalible y los datos obtenidos tienen un margen de error, pero aún así los datos obtenidos me parecen sorprendentes.
Los que más me llaman la atención son la distancia recorrida y la velocidad máxima, 76 km recorridos y 84 km/h de velocidad máxima, a los que reniegan del uso del casco este último dato espero que les haga reflexionar.

El GPS tampoco mide el trabajo a nivel muscular, pero os aseguro que después de más de 5h combinando contracciones en la musculatura de las piernas concéntricas, excéntricas e isométricas acabas bastante roto.

Tratando de analizar estos datos como trabajo podrían ser parecidos a los de una salida en bici, pero  no quiero comparar deportes, quiero destacar que en una sesión de snowboard o esquí se curra y mucho.

Quiero creer que la imagen del snowboarder fumeta tiene los días contados, al menos entre aquellos que se quieran dedicar en serio a este deporte.
El snowboard tiene una esencia rebelde y una parte estética que les falta a otros muchos deportes, pero tiene un componente físico que tampoco tenemos que olvidar.

Os invito a buscar en internet vídeos de como entrenan los pros, tanto de esquí como de snowboard. No os voy a pedir que para vuestras vacaciones entrenéis como ellos, pero si que seáis conscientes de que si os vais a esquiar una semana con cero de preparación previa, las probabilidades de volver con unas agujetas terribles (en el mejor de los casos) o con una lesión (en el peor) son grandes.

Os dejo un video de tres máquinas de este deporte Travis Rice, John Jackson y Shaun White.
Ya tiene unos años pero tiene esa mezcla de montaña, estética, belleza y diversión que hacen del snowboard un deporte chulo:


Darle duro!