Para cerrar mi primer bloque de competiciones de esta temporada y aprovechando los entrenos específicos para el triatlon media distancia, nos propusimos mi compañero de fatigas Alberto Velasco y yo, hacer la Shimano Sierra Norte. 160 km de bici de carretera por uno de los paisajes más bonitos de Madrid.
Tras la experiencia de esta mañana sólo puedo decir una cosa, mi más sincero respeto a los ciclistas. Los criticamos, los acusamos de ir dopados pero hacer lo que hacen esos muchachos en las grandes vueltas es una salvajada.
Para hacer 160 km en bici hay que estar fuerte, si además le metes de por medio 6 puertos de montaña hay que estar aun más fuerte pero si haces una media cercana a las 40 km/h como hacen ellos durante 3 semanas seguidas hay que ser un crack.
En mi caso he sufrido para sacarle una media próxima a los 25 km/h pero en mi defensa he de decir que esta marcha cicloturista es dura de verdad. 6 puertos, 2780 m de desnivel acumulado y lo que la hace aun más dura, cero metros llanos. Quizá decir cero sea exagerado pero la marcha está plagada de toboganes, sube y bajas, etc. un recorrido rompepiernas en toda regla.
La ruta es espectacular, en mi opinión se desarrolla en uno de los paisajes más bonitos y desconocidos de Madrid. Puede que me pierda el ser de la zona pero para la bici, tanto de carretera como de montaña, es una zona espectacular. El único pero es que hay tramos con el asfalto en malas condiciones.
A nivel organizativo es una marcha correcta, con la inscripción te dan un maillot de buena calidad y un pack de geles, ambos de marcas punteras del sector.
Me quedo solo en correcta porque bajo mi punto de vista han tenido fallos importantes.
Los coches de asistencia han funcionado bien (mi amigo Alberto puede dar fe de ello. Reventón y le han montado cubierta y camara nuevas) hasta donde han estado porque a partir del km 90 han desaparecido de la zona trasera de la marcha.
Los avituallamientos bien en cuanto número pero justos en cuanto a productos. Fruta, frutos secos, agua (y no siempre) y bebida isotónica. Me pone muy nervioso que por falta de previsión del organizador o por el ansia de los participantes, los últimos tengan que mendigar sobras. Eso sí, al terminar la marcha unos voluntarios muy amables me han dado 2 platos de pasta en lugar de uno sólo que es lo que me correspondía, después de tantas horas de barritas, geles, fruta, etc me han sabido a gloria.
Mis sensaciones han sido buenas, 160 km en este paraje se hacen muy largos, pero el tío del mazo no ha aparecido en ningún momento y siempre he tenido las piernas con fuerza. Al ser una ciclotutirista no es competitiva así que con terminar en buenas condiciones me doy por satisfecho.
Ahora a descansar que me lo he ganado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario