Después del merecido parón volver a entrenar se hace muy duro. Primero te has acostumbrado a vaguear y salir a entrenar apetece poco. Segundo ponerte con tus compañeros y ver que hace sólo dos o tres semanas tú eras el que llevaba el ritmo y ahora sólo les ves la espalda, se hace más duro aún.
Estas son algunas de las sensaciones típicas en los días de vuelta al entrenamiento: ritmo bajo, pulsaciones altas, dolor de piernas, incapacidad para seguir el ritmo de algunos compañeros, etc. ¿Te suenan?
¿Estas sensaciones son algo anormal?, por supuesto que NO, son las propias de la pretemporada y son señal de que has descansado.
Muchos de mis alumnos me preguntan ¿Por qué se pierde la forma tan rápido? ¿Cuándo volveré a estar en condiciones?
Lo primero que debemos conocer es que pasa en nuestro cuerpo cuando dejamos de hacer deporte durante un tiempo:
Para empezar debemos tener en cuenta que las adaptaciones que se han creado en el cuerpo con el ejercicio regular se pierden poco a poco con el sedentarismo.
¿Cómo de rápido se pierden esas adaptaciones?
Pues no hay una respuesta fija para todos. Dependerá de la edad del deportista (si somos más viejos perdemos la forma más rápido), de si la persona estaba bien entrenada anteriormente o no (experiencia del deportista) y de si en nuestro deporte predominaba la fuerza o la resistencia (la fuerza se pierde antes que la resistencia).
Una vez conocidos estos factores y reiterando que no hay una cifra igual para todas las personas, en un periodo de entre 2 y 4 semanas de inactividad total la perdida de forma física es significativa.
Pues bien, ya hemos perdido la forma, sino toda gran parte de ella. ¿Cuándo la vamos a recuperar?
Otra vez va a depender de la persona, no todos recuperaremos la forma igual.
Si hablamos de una persona que entrena con regularidad, que ha seguido un programa de entrenamiento continuo, pautado y que vuelve a los entrenamientos con rigor y progresivamente, en un mes debería estar en valores de forma óptimos, no a su 100%, pero si en buenas condiciones.
En cambio si la persona que quiere volver a entrenar ha pasado por un periodo de inactividad prolongado, el tiempo para volver a estar en forma se puede ir hasta casi 3 meses.
Una vez que conocemos lo rápido que se pierde la forma y lo relativamente lento que se tarda en recuperar, lo normal es verse tentado a no parar. Cómo comenté en otro post hace unas semanas no parar sería un error grave que puede llevar a lesión o, peor aún, al sobrentrenamiento.
¿Cómo debe ser la vuelta al entrenamiento?
Pues por mucho que nos duela ver como nuestros compañeros nos pasan por encima, debemos volver progresivamente tanto en intensidad como en volumen. Todo lo que sea querer acelerar en exceso el proceso de vuelta nos llevará a lesionarnos.
Os dejo un par de enlaces que hablan sobre este tema que me han parecido interesantes:
http://www.ciclismoafondo.es/entrenamiento/preparacion-fisica/articulo/cuanto-pierdo-al-dejar-de-entrenar
http://www.vitonica.com/entrenamiento/cuanto-perdemos-tras-un-tiempo-sin-entrenar
Aprovecho desde aquí para felicitar a mis deportistas, que con mucho esfuerzo y tesón están logrando sus objetivos. Ya sea bajando de 4´en las series de 1.000, haciendo menos de 38´en un 10km o logrando hacer del tirón 200m en la piscina, lo importante es ver que con trabajo se consiguen resultados.
Si queréis asesoramiento personal o tenéis cualquier duda, contactar conmigo:
cmartincanales@gmail.com
Darle duro!
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