lunes, 16 de octubre de 2017

La cadena lógica en caso de lesión

Suelo ir al fisioterapeuta con cierta frecuencia. Tengo la suerte de que me trata uno de los mejores, Miguel Ángel Cordero.
Llevo años en sus manos y según entro por la puerta de su consulta, a poco que me pone las manos encima, ya sabe como estoy. No sólo físicamente, sino que sabe si estoy en un periodo de stress o tengo mucha fatiga mental acumulada.

La última vez que me estuvo tratando fue para dejarme a punto para el trail de Somosierra, que por cierto, es una carrera dura pero muy recomendable y estuvimos hablando de cuales son los pasos lógicos para recuperarse de una lesión.

Para nosotros la cadena se compone de tres eslabones:

1. Traumatólogo o médico deportivo.
Si la lesión es de cierta gravedad ni que decir tiene que es el médico el que tiene que valorar que es lo que pasa y cual es el tratamiento más recomendable.

2. Fisioterapeuta.
Una vez que la lesión ha alcanzado cierto nivel de recuperación o cicatrización ponerse en manos de un buen fisioterapeuta no solo va permitir acortar los plazos de recuperación, sino que la zona afectada (ligamento, músculo, etc) volverá a trabajar de la forma más parecida posible al rendimiento previo a la lesión.

3. Recuperador o entrenador.
Una vez que médico y fisio nos dan el ok para volver  los entrenamientos lo más recomendable es que un profesional del deporte, preferentemente un recuperador, nos paute los ejercicios a realizar para volver a nuestra mejor forma de manera segura.

Estos tres pasos que pueden parecer muy lógicos tendemos a saltárnoslos siempre (incluido un servidor...) tanto el propio deportista como los profesionales.

Me encuentro con alumnos/deportistas que se hacen, por ejemplo un esguince de tobillo, van a urgencias y el médico les pone un vendaje y les pauta 15 días de reposo deportivo y luego "vida normal".
El problema es que un deportista lo que entiende por "vida normal" es hacer el deporte que le gusta y después de 15 días vendado, un tobillo no está para la vida normal de un tenista, por poner un ejemplo.
En un caso como este, lo más recomendable es que a los pocos días de producirse la lesión comience el tratamiento de fisioterapia.
Una vez el tobillo haya recuperado su funcionalidad, o parte de ella, el recuperador es el que debería pautar unos ejercicios de fortalecimiento para que el día que ese tobillo vuelva a la "vida normal" de un deportista esté en las mejores condiciones.

No son sólo algunos médicos los que se saltan la cadena lógica.
Fisios y entrenadores jugamos a los médicos y diagnosticamos lesiones.
Lo hacemos con nuestra mejor intención, pero sin darnos cuenta nos saltamos otro de los eslabones de la cadena y ponemos en peligro la salud de nuestros deportistas.

No quiero que este post sirva de crítica a ninguno de los colectivos que he mencionado, cada uno de ellos trabaja siempre con la única y mejor intención de recuperar al deportista lesionado. Simplemente, quiero recalcar que hay unos pasos a seguir y que no conviene saltarse ninguno si lo que queremos es volver a ser la mejor versión de nosotros mismos tras un periodo en el dique seco.

Darle duro!

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