El objetivo

Lo mejor para hacer el entrenamiento eficiente es plantear un objetivo. Se puede entrenar sin objetivos, sí, pero el saber a donde queremos llegar va a hacer el entrenamiento mucho más efectivo.

Tener un objetivo te lleva a entrenar mejor, te permite fijar la meta y tener claro donde quieres llegar y lo más importante como.

Muchos deportistas se pierden entrenando, hacen entrenamientos sin saber porque hacen eso, si lo que están haciendo está bien hecho o si pueden mantener ese nivel de esfuerzo en el tiempo.

El cuerpo humano es una máquina diseñada para rendir y bien entrenado puede rendir de forma excelente, pero no puede estar rindiendo siempre al 100%.
Si fijas tu objetivo, sea cual sea, desde una carrera de 5 km hasta un Iron Man (IM), puedes diseñar el proceso de entrenamiento ("El Plan" del que hablaremos en otra entrada) paso a paso hasta llegar a él.

A la hora de plantear tu objetivo no te vuelvas loco, debe ser algo que te motive, que suponga un desafio para tí, pero debes ser capaz de lograrlo. No tiene sentido que tu primer reto sea hacer un IM si llevas años sin coger la bici o no has hecho un triatlón en tu vida.

En una temporada completa (o un año natural) lo lógico sería plantearse uno o dos objetivos principales separados en el tiempo lo suficiente como para que el cuerpo haya podido recuperarse.

Tener un objetivo principal no quiere decir que no debamos competir hasta ese día, al contrario, esos pequeños retos nos pueden ayudar a entrenar mejor y mantenernos motivados pero debemos tener siempre en mente cual es nuestra meta de la temporada.
Como hemos dicho antes no podemos rendir al 100% siempre, debemos utilizar los objetivos secundarios para llegar de forma óptima al día clave.

Tanto si tu reto son los JJOO de Rio como si el objetivo es la carrera de tu pueblo saber donde quieres llegar te va a permitir llegar mejor.